Melocomotó
TIEMPO
DE CEREZAS
EMILI
PIERA
El buen
tiempo, que es como llamamos aquí a la sequía, favorece y avala las meriendas
campestres, los festivales de tapas (Benimaclet acaba de celebrar el suyo), las
ferias gastronómicas y la adquisición de materias primas de calidad en los
lugares que las producen. Cuando este número de Turia llegue a sus manos se iniciará la Feria del Aceite de Viver. Las estrictas normas para la recogida de
las aceitunas y su elaboración en la cooperativa, han convertido a este aceite
en una referencia, quizás el de mayor prestigio al norte de Valencia y hasta
llegar a Siurana, en el Priorat,
otra referencia. La Feria se celebra a lo largo de este sábado y el domingo
(días 13 y 14 de junio).
En esta
Feria abundan los puestos de fruta y verdura de temporada (tomate de El Perelló o cerezas de la comarca), de vinos y
chocolates, de embutidos y quesos, en fin, que no se pasa mal. También se
presenta la tapa ganadora del concurso entre restauradores locales. El aire de
los tiempos hace que, además de los espectáculos para niños y adultos, haya,
también, un taller de gastronomía y un concurso de allioli dirigidos, ambos, al
público infantil. Influencias de la tele.
Ninguna
fruta representa tan bien este momento del año como la cereza. Fuimos a
comprarlas –y, sobre todo, a disfrutar del paisaje– a la Vall de Gallinera y
Planes. Compramos unos diez quilos en total en una casa particular de La
Carrotja (me parece recordar) y en la cooperativa de Planes, donde sale mejor
de precio (a dos euros/quilo) comprar una caja de cinco quilos con cerezas tal y
como llegan del campo, esto es, de calibres desiguales. Las cerezas más gordas
y aparentes no son, en general, las mejores, lo repito muy consciente de que
nadie va a hacer caso de esta advertencia que nuestros padres tenían muy
presente.
En
Planes compramos sobrasada fina (la de doble
capolat), morcillas de cebolla, longanizas, chorizo dulce y picante (es más
claro) y poltrota, que se puede comer cruda, a la plancha o en arroz al
horno, por ejemplo. Todo de la Carnisseria
Sola.
Comimos
en Del Raval. Este último fin de
semana se celebró en la Gallinera la Festa de la Cirera cuando ya apenas queda
fruta por recoger. Es normal: las fiestas suelen celebrarse antes o después de
las tareas agrícolas, pero no mientras se realizan. El cabet en la faena. La visita a la Vall, mejor en cualquier otro
momento, está todo más descongestionado. Ahora comienza la temporada de la
cereza en el valle del Jerte, Extremadura, un maravilloso rincón pegado a
Guijuelo y otros lugares que producen chacinas ibéricas.
En Del Raval, de Benissivà, siempre hemos
comido bien pero esta vez Joana Bataller se superó: un gazpacho de cereza, sin
vinagres destemplados y pasado por el tamiz. Exquisito. Una coqueta de pisto,
deliciosa. Un revuelto de ajos tiernos, correcto, y unas sorprendentes albóndigas
con salsa de queso. De plato principal, un rotllo de pollastre amb beicon i
foie sobre llit de pasta amb xampinyons, goloso, y una borreta: un guiso tradicional de varias comarcas sureñas con espinacas,
huevo, patatas y bacalao, muy rico. Postres variados. 20 euros por cabeza, sin
el vino. Pedimos un Rojo y negro, el
sthendaliano giró de Gutiérrez de la
Vega que me sigue encantando por su frescura y carácter.
Luego,
volvimos a la carretera nacional para comprar pasas en Gata de Gorgos, una
tradición familiar. Estas pasas gordas de moscatel, secadas de modo natural,
son más jugosas que las industriales y, aunque tienen pepitas, se cuentan entre
las mejores para cualquier propósito culinario. Compramos vinos en El celler de la Marina, de Gata (Plaza de España, 25. 965 756 140).
-Aceites de Viver. Se suelen adquirir en
garrafas de cinco litros que se vende en diversos establecimientos de la
población y en la cooperativa. Su quintaesencia es el aceite Lágrima.
-Carnisseria Sola. Planes. C/Era del
Consell, 2. 965514034. Planes. Embutidos y fiambres de gran calidad.
-Del Raval. Un encantador restaurante
tras la iglesia de Benissivà, Vall de Gallinera. Imprescindible reservar: 686
010 910
-Casa Gallinera. Al lado de Del Raval.
Un hotel rural de verdadero ensueño. Solo oirá a los pajaritos. 966 40 67 90.
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