miércoles, 24 de diciembre de 2014

La magia del chamán


CON GUSTO
 LA MAGIA DEL CHAMÁN
EMILI PIERA
Como dijo creo que Antonio Machado cualquiera puede hablar durante horas de un queso, pero se considera de mal gusto hablar de Dios. Si no lo dijo así, poco importa: la idea esta fijada. Yo también acudí a la charla o seminario de Alejandro Jodorowsky en el teatro Olympia. Una presencia no tan clandestina como sigilosa, burlona, este señor no quiere que le anuncien, y lo que hace se llama psicomagia, mezcla de chamanismo, humor, psicoanálisis y esas formas de delirio controlado (eso es la literatura y, en particular, la poesía) que aprendió de los surrealistas y practicó con sus secuaces Topor y Fernando Arrabal (a quien perseguí en vano por Paris tratando de entrevistarle).
A veces dice cosas inspiradas y a veces parece un predicador de la Nueva Era, no tengo una impresión definitiva, y tal vez sea mejor así porque lo que más me gustó fue su actitud que incluye una saludable desmitificación del budismo (y sus unciones beatas), una advertencia a los profesionales de la psiquiatría de que el gesto y la caricia curan tanto o más que la palabra (nos invitó a tomar la cabeza de nuestro vecino y apoyarla en el corazón, a contarle nuestra vida a un desconocido) y que el inconsciente creó la metáfora y lo hizo para algo más y mejor que la belleza: para curarnos, para ser más buenos. Como Jodorowsky tiene una larga carrera de dibujante, guionista, cineasta, artista plástico, poeta, etc.., (ya saben, el currículo) lo que resulta de todo eso es un chamán, pues chamanes fueron los primeros artistas que pintaban –a veces magistralmente– los abrigos rocosos y convocaban las fuentes de la vida, siempre sagradas, sacerdotalmente. Y puede que chamanes sean los últimos de esta era.
Tuve la impresión de que aquellos sortilegios, como el yoga, sólo eran ejercicios, búsqueda de sentido ¿Espiritualidad a la carta? Sin duda. Eso que irrita tanto el costado petrificado de ciertos monoteísmos, pero Dios, como el Estado, ya no es propiedad y amparo de ninguna tribu y circula en dosis homeopáticas por las venas del planeta como esperanza de renacimiento y felicidad.    

domingo, 21 de diciembre de 2014

Como una malva


17/12/14
CON GUSTO
 COMO UNA MALVA
EMILI PIERA
El señor Allan Mullay que según san Google es el baranda de la Ford, está de enhorabuena: los Reyes le traerán un tren para él solo entre Almussafes y Valencia. Los demás, incluidos Federico Félix y Vicente Boluda, próceres de la patronal y muñidores de acuerdos entre los distintos sectores, es un decir, de la derecha valenciana, tendremos que cabalgar una escoba, como los niños pobres, y hacernos a la idea de que es el AVE de la costa. Eso sí, pienso ir a Castellón a probar su nuevo tranvía. Me encantan los tranvías, también el de Valencia: una vez crucé la frontera mejicana en el tranvía de San Diego en compañía de mulas, coyotes, evasores fiscales y pacientes de los dentistas de Tijuana. Fue divertido, en ningún lugar se está como fuera de casa (R. Azcona).
A Félix y Boluda se les ve muy enfadados con los ministros de España porque, según ellos, no les hacen caso y no pintan nada. El enfado es un síntoma, pero nadie se enfada más que las parejas de enamorados. A lo mejor habrían de preguntarse con quién se han casado: políticamente, quiero decir. Boluda incluso plantea crear un partido regionalista potente para reemplazar al atónito y desalado PP local. Mi amigo Salvador Vendrell, le manda directamente… a comprar turrón con el dinero que sin duda tiene, aunque no sé: el hecho de que los regionalistas hayan servido a la derecha lo mismo de comensales que de menú –la antropofagia es una respetable cocina cuyo único peligro es que tu puedas ser el primer plato, según Camba– quizás haya puesto a la defensiva a las posibles huestes, aunque no sean de las más espabiladas.
 A estos caballeros, y detrás al noble pueblo valenciano, les ocurre lo mismo: que llevamos muchos quinquenios ofrendando nuevas glorias a España. Yo por mi patria, mato (antes que morir), pero que ofrenden el acanto las púberes canéforas de Rubén Darío, que eso fue modernista en 1910, ahora es una pesadez prepolítica de arrope y Málaga virgen. Por otra parte, el furor de estos patronos pertenece más, me parece, a la gaseosa que al vulcanismo: una pequeña expansión, un alivio y quedarán como una malva.

Galaxias caníbales


16/12/14
CON GUSTO
   GALAXIAS CANÍBALES
EMILI PIERA
Salvo el breve período que va del Barroco a las guerras del opio, China siempre halló el modo de ir por delante de Europa: en ciencia y tecnología. También, quizás, en un terreno de tan difícil evaluación como el arte; en invenciones, urbanidad, diplomacia y repertorios de gobierno. Parece ser que tienen una novela muy parecida a El Quijote y que dieron la vuelta al globo antes que Juan Sebastián Elcano. Pero en este como en muchos otros casos, China se desentendía del mundo (como Japón): hasta que les abrimos a cañonazos porque ellos nos vendían, pero no nos compraban nada. China ahora está más que abierta,  desparramada. Vive en cada tienda de la esquina, en cada bar y en la forma más insidiosa de dominio: deberle algo a alguien.
No sé si con todo ello, China se ha traicionado a sí misma, pero como vivíamos en universos paralelos, al entrar en contacto se han producido columnas de chispas y un torrente de oro, pero también reacciones en cadena masivas de tal manera que de las dos galaxias, no sabemos cual es la caníbal. Como ese tren navideño, saludado irresponsablemente por la autoridad, que se supone competente, con muchos vagones, repletos de contenedores, llenos de mercancías que ya no fabricaremos nosotros. El tren venía de China y se dijo, entre acordes triunfales, que era más largo que el Transiberiano. Por dios, no confundamos, el Transiberiano es del género épico; lo de los chinos, sólo es del genero administrativo y contable: un billete combinado de mercancías aunque sirva para recorrer, dicen, 16.000 quilómetros.
En los años del boom alguien que conozco presumía de haber convertido el puerto de Valencia en la primera puerta de entrada de los artículos chinos, lo que me recuerda a Gabriel Magalhaes: “la clase media europea ha sido enseñada a pensar contra sí misma (…), una intoxicación mental que empuja a millones y millones de personas a aprobar ideas que en realidad les perjudican gravemente”. De ahí la penetración china: una penetración de dieciséis mil quilómetros de longitud, ay mare.

Fantasía épica


14/12/14
CON GUSTO
   FANTASÍA EPICA
EMILI PIERA
 La Edad Media ya está de nuevo aquí y se nota no sólo por la proliferación de filaes de moros, y hasta de cristianos, que parecen salidos de un tebeo o película de fantasía épica (lo acabo de comprobar en las fiestas de La Font de la Figuera) sino, porque desaparecidos los viejos imperios y muy debilitados los estados nacionales, no hemos construido ninguna Federación, tampoco la Unión Europea que lleva camino de convertirse en un consorcio comercial, presidido por el jefe de los evasores fiscales, Jean Claude Juncker, antiguo dirigente de Luxemburgo, superpotencia mundial en visillos con encajes (para tapar la caja acorazada) y “una gran pastilla de Valium” (Manuel Vicent).
El cuerpo del Emperador estalló en pedazos y, a diferencia de la anterior Edad Media, ni siquiera tenemos el poder arbitral del Papado: estalló antes con la Reforma. Si tienen alguna duda comprueben quienes no pagan impuestos en ningún caso: los más ricos –los señores feudales– y los eclesiásticos. Y tenemos legiones de menesterosos. Y siguen creciendo. El Renacimiento no apunta por ningún sitio y, no es por desmoralizar, pero lo más probable es que nos tengamos que emboscar de nuevo y traducir a Platón. Las intervenciones del imperio residual –Estados Unidos– se han saldado con sangrientos fracasos así en Irak como en Afganistán, en Yemen, Pakistán o Libia. Normal: no se trataba de arreglar nada, ni siquiera de dominar a alguien, sólo de tener una excusa para el negocio de los contratistas. Edad Media con inglés comercial, el latín de los sacamuelas.    
Antaño, la facultad profética era cosa de elegidos de Dios y grandes poetas. Luego, en consonancia con los tiempos, bajó al nivel de los pequeños artistas: Julio Verne, algún comediógrafo o un autor de buenas historias de espías  como Trevanian que en Shibumi ya presenta a unos servicios secretos paralelos que mientras el presidente aparenta mandar y hasta convoca elecciones y firma decretos, sirven a sus verdaderos dueños: los señores de la banca y del petróleo. La novela es de 1979, ya ha llovido.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Colores y sofocos


10/12/14
CON GUSTO
    COLORES Y SOFOCOS
EMILI PIERA
El presidente Obama es moreno, sin duda, pero menos que Eduardo Zaplana tras una buena sesión de rayos UVA, mucho menos que El Tostado, obispo y escritor compulsivo en tiempos  de Isabel la Católica. Da la sensación que molesta hasta el elegante virado de Obama y que muchos en aquel país prefieren su salida entre vientos de infamia y alguna convulsión civil, un borrado completo del disco duro (ya que el presidente no puede ser reelegido y ya no puede devolver el golpe) para que su paso por la Casa Blanca no sea ni anecdótico. Ni accidental. En tiempos de Bush Niño también había una negra –Condolezza Rice (Lo Siento Mucho Arroz en traducción, muy libre, de Maruja Torres)– que era la más inteligente de la cuadrilla y que tenía que ir retirando con la escoba las cagadas del comandante en jefe.
Creo que para que un presidente negro (o mulato) sea algo más que una anécdota, un accidente o un símbolo, hace falta que con él mejore la suerte de los morenos, que no sé si es el caso pero, de modo preventivo, alguien se ha puesto a disparar sobre los adolescentes negros desarmados que dicen que decían que habían robado un electrodoméstico o a estrangular a un negro gordo que vendía cigarrillos por unidades, el tabaco es muy malo para la salud. Como decía Eugeni d’Ors si todo se entiende, procedamos a oscurecerlo: confundamos causa y efecto o pongamos los consecuentes por delante de los antecedentes, de modo que parezca que los negros se amotinan de suyo y, por ociosos, se dedican, cada jueves, al pillaje y el saqueo y que la policía, lógicamente, no puede hacer otra cosa que disparar.    
 Obama no consiguió cerrar Guantánamo (como había prometido, aunque la marca de incumplimientos la ostenta Rajoy) y los últimos diez presos “de baja peligrosidad” enviados a Uruguay llevaban diez años sin juicio ni acusación formal. Espeluznante, pero menos que el informe del Senado sobre torturas a detenidos en la guerra al terrorismo que Bush decía desconocer y es posible que sea cierto: estaría tratando de entender su tebeo favorito.

martes, 16 de diciembre de 2014

Fatiga de materiales


08/12/14
CON GUSTO
    FATIGA DE MATERIALES
EMILI PIERA
A un amigo mío se le rompió una placa metálica que los cirujanos le atornillaron a un hueso fracturado. Ante el desconcierto del paciente, que confiaba en una mecánica un poco menos pusilánime, los doctores dictaminaron: “fatiga de materiales”. Desde que los médicos parecen ingenieros y los mecánicos, especialistas en medicina interna (en mi concesionario llevan bata y todo), que no nos aclaramos. O sea que la placa –que es de titanio, acero y rodio, ¡oh!– se cansa de ser titanio y renuncia a escalar los cielos. Sucede que me canso de ser hombre, decía Neruda, y a lo mejor el calcetín también se harta de colgar del mismo tendedero.
El caso es que a un conocido se le rompió, también, el eje metálico del implante dental y eso que el incidente se produjo unos momentos antes de la crisis y le prometieron que era acero sueco, tal vez de la misma Suecia que linda con Sichuan. Como he conocido algún caso más que sería prolijo referir, llamo a un amigo sindicalista para que me ayude a transitar la vía del conocimiento basado en la sospecha: “¿No será que nos ponen acero de llantas de bicicleta?” “No hombre, viene de los botes de refrescos reaprovechados”, me contesta el malandrín. Hoy, más o menos, se ha hecho público que China ya es el primer PIB mundial. Algo habrán contribuido las prótesis de usar y tirar.
Le digo al sindicalista que él lleva tornillos indesmayables en una pierna y que a mi me anclaron uno en el fémur que, cuando ya esté enterrado y, como si dijéramos, con plaza en propiedad, seguirá refulgiendo como una joya gris atada a las raíces y los parénquimas. “Es que ese era de la época en que un ciudadano no era visto aún como un gasto”, me contesta. Y yo le cuento que he visto una peli alemana en la que un sesentón se liga a una señora de buen ver y, en el mismo día, la lleva en avioneta, beben champán juntos y le hace conocer el sexo postconyugal. “No sé, me dice el sindicalista, me temo que la Merkel no extenderá esos beneficios a los jubilados que no sean alemanes”.

domingo, 14 de diciembre de 2014

País de trencadís


10/12/14
CON GUSTO
    PAÍS DE TRENCADÍS
EMILI PIERA
 El apocalipsis de andar por casa que provocó el más corrupto de los sistemas que hayamos soportado, tiene ya mucha ilustración y quedará rico en glosas. Y no digo en anales porque escuece. La última crónica, la primera que esta mañana me he echado a la cara, lleva la firma de Joan Montañés Xipell: Los días del trencadís. Xipell animaba un blog de parecida intención. Allí fue poseído por Alberto Fabra con técnicas de vudú. El libro lleva epílogo de Tonino que repone La Doña hoy en Alboraia con La Margot.
Después de clásicos como Zaplana, el brazo incorrupto del PP, Tierra de saqueo o La farsa valenciana, ya hay material para acometer una verdadera Enciclopedia valenciana de la corrupción y la mangancia o, por mejor decir, Thesaurus de forajidos sin reprensión y malhechores sin escarmiento, con más volúmenes que el Larouse. A medida que vayan recibiendo de lo uno o de lo otro (escarmiento o reprensión), lo contaremos en sucesivos anexos: las convulsiones, ya se sabe, soy muy literarias y si Rafael Chirbes nos contó los enjuagues del ladrillo en Crematorio o En la orilla, ahora es Vicent Borràs quien nos cuenta en Primavera encesa como los estudiantes del Lluís Vives se atrevieron a soñar en momentos de pesadilla. Soy contrario a las revoluciones, salvo por prescripción médica y para recuperar el sueño.
Quedará pues un torrente de papel, una borrasca de títulos arrojados a la playa, ya sea el libro de Laura Ballester sobre las víctimas del metro (Lluitant contra l’oblit) o la cosa de Toni Mollà sobre nuestro desmayo civil y disolución en la banda de frecuencias (La desconnexió valenciana). Los que sólo podemos escribir, escribimos y a la espera de la monografía sobre el reo Carlos Fabra que retrate la caravana de maletas materializada entre los azulejeros de la tierra y cierto candidato a la Moncloa, que devolvió el cumplido en forma de visita, o regüeldo, en Oropesa, aquí están Los días del trencadís. Hace años, Tonino prologó el Elogio del imbécil de Pino Aprile. Su epílogo de ahora cierra el ciclo: con pérdida general de masa encefálica, no lo duden.

sábado, 13 de diciembre de 2014

Tapas y Arroz


23/11/14
Melocomotó
 
    TAPAS Y ARROZ
EMILI PIERA
Una cocina es una antropología. Comer de tapas es algo que se hace en Madrid, en una parte de la Mancha, por supuesto en Granada, o en San Sebastián donde la tapa se llama pintxo. Para comer de tapas no basta con tomar raciones pequeñas de algo acompañadas de vino, cerveza o sidra, sino que hay que tener una tradición, secular o reciente, eso no es importante, de comer generalmente sobre los dos pies y con uno de ellos en el estribo, comentar y discutir junto a la barra y cambiar de sitio para ir completando el menú un poco al azar. Eso no se hace en Valencia (ni podría hacerse: no hay suficientes locales con este tipo de oferta, ni lo bastante próximos), un poco sí en Alicante donde también están los mejores sitios del PV.
Una cocina es una antropología y marca un área cultural y la separa de las otras ¿Más que la religión? Sí, tanto o más. Los insectos se comen en Tailandia o Méjico, pero no en Tomelloso. Al norte de Burdeos, por fijar un límite, el bacalao se come fresco, pero al sur, se prefiere el bacalao salado como “momia devuelta a la vida”(Vázquez Montalbán).
Así pues, tapas. En Sueca acaban de celebrar la tercera edición de la Fira Gastronòmica de les Tapes, gracias a los hosteleros locales y a la concejalía de Turismo y Comercio que se muestra muy activa. A un euro la tapa y 23 stands (Por cierto, este fin de semana hay feria del turrón y la peladilla en Casinos. Si quieren reservar mesa tienen varias buenas opciones: La pitanza en Pedralba, La Taula de Llíria en Llíria, claro, y el Levante y el Rioja, en Benissanó. El Levante es uno de los lugares en los que se puede tomar un arroz de absoluta confianza).
Las tapas viven un buen momento, como especialidad del gastrobar (uno de los cuales, el Tatau bistro de Huesca, ha sido estrellado por Michelin) porque sirven para mantener la línea y darle a la cartera meneos suaves. Dos razones para el éxito en plena crisis. Reparen también en el hecho de que son una buena compañía del arroz. El arroz es un plato completo y me parece que es de mal gusto –si no se tienen veinte años y una novia muy guapa– rodearlo de muchos preámbulos o derivaciones. Así comimos en Creu de la Conca (963 247 174) una paella de marjal con conejo, pollo y pato. Muy buena. Pinedo es una de las mayores concentraciones de arrocerías entre correctas y buenas y Creu de la Conca es una de ellas (La Genuina y La Alquería del Brosquil, otras dos). De entrada pedimos dos ensaladas –de tomate y atún y de salazones– y una buenísima titaina que salió como debe ser: calentita. Y un buen pescadito frito. Éramos ocho. De postre me pedí una crema de avellana casera. 26 euros por cabeza, con el vino. Además tienen una magnífica bodega. Si está en la Malvarrosa, siempre tiene Casa Carmela.
Como teníamos en la compañía a un maratoniano, mi amigo del alma José Luis Fandos, la víspera optamos por una cena frugal (ya he dicho que esa es una de las utilidades de la tapa: la ingesta contenida) y elegimos dos locales del Carme. En El Molinón, que no deja de ampliar y mejorar su carta (tienen el más amplio surtido de quesos asturianos de la ciudad, incluido un apartado de “quesos fuertes”), tomamos una ración del queso asturiano Gamoneu (fascinante), una txistorra de primera, sin ese color fosforito y ese grasaza de las malas elaboraciones, y dos raciones de excelente caballa ahumada con pan y tomate fresco. Todo regado con un cariñoso albariño. Luego fuimos a La Botifarra, a casa Jordi, que es como de la familia, a tomar papas arrugás con mojo picón y verde y una ensalada.
Restaurante Creu de la Conca. C/Mosén Cuenca, 39. 963 247 174. Pinedo. Especialidad en arroces y tapas tradicionales
Restaurante El Molinón. C/Bolsería, 40. Valencia. 963 911 538. Cocina asturiana. Tapas y raciones caliente y frías. Mejor cuando hay menos gente.
La Botifarra. C/Pinzón, 12. Valencia. 616 758 624. Tapas bien cocinadas, sin grasa. Si es tu cumpleaños puedes pedirle a Jordi una “brillantina”: inolvidable.
   

Dinamo emocional


2/12/14
CON GUSTO
   DINAMO EMOCIONAL
EMILI PIERA
Ver a los presidentes del Atleti y del Deportivo casi cogidos de la mano, compungidos por la muerte de un hincha gallego a manos de los hooligans madrileños, era alucinógeno cuando hasta el más desinformado sabe que los radicales de nuestra Liga cuentan con la benevolencia o, por mejor decir, la liviandad de los clubes y, a veces, con su generosa subvención. Cría cuervos y tendrás más. Cuanto más mayor me hago, más me gusta el fútbol, el juego, y más detesto el mundillo que lo mueve ¿Puede haber fútbol sin clubes, literatura sin editoriales y sexo si noche cuyas tinieblas tan propicias resultan? Ni idea. Lo que es seguro es que, más allá del lagrimeo hipócrita, los de la pelea mortal y buscada ya son cuarentones: asusta pensar que no hayan ganado o no les hayan dejado más espacio que su épica cutre y averiada. Más viejos son los directivos y recogen los posos dorados de la agitación.
Por supuesto no quiero servir al caos, si acaso alguna vez en calidad de eventual, pero demasiada gente ha olvidado que el fútbol es un poder, cateto y casposo, más garrulo que cualquier otro, incluida la vocal del CJPJ sorprendida con la panoja andorrana de mamá en el maletero. Hace años Terenci Moix reaccionó gallardamente en un artículo de La Vanguardia contra las pretensiones de los presidentes de clubes de conseguir un tratamiento para sus personas, no sé si como honorables o como excelentísimos. Dios te dé buen galardón, Terenci, porque yo también pienso que hasta el narcotraficante de billetes Jordi Pujol, incluso Artur Mas (propiamente dicho) están varias brazas por encima de los personajillos de los clubes, por donde a veces se deja caer algún caballero como el señor Tuzón. No es lo normal.
Dejo a la consideración del discreto lector responder a la pregunta de por qué este poder zafio y a menudo defraudador recibe tantos parabienes de los poderes del Estado, convertido así en pastor de cretinos ¿Será quizás porque representa un ideal inalcanzable y en el fondo envidiado, esa curiosa dinamo generadora de emociones desaforadas de contenido cero?    

En el barrio


01/12/14
CON GUSTO
     EN EL BARRIO
EMILI PIERA
Nada como un lunes para descubrir tus límites y, por tanto, tus poderes, tu riqueza. Nada como el barrio para conocer la realidad. En el bar, me llama un discreto caballero y me pregunta si soy el que parezco. “Sí”, le digo, y me cuenta: “La alcaldesa está otra vez en la peluquería, aquí al lado. Y con los policías de la escolta aparcados en doble fila”. La verdad, no sé para qué tanta peluquería si siempre lleva el mismo modelo: se lo podría hacer de fibra de vidrio o de cartoné. El caballero me pregunta que pienso de Podemos y le digo que serán un recambio generacional (què córrega l’aire!) y que quizás consigan un par de reformas electorales y alguna mejora en el funcionamiento de la Hacienda y del crédito públicos. Eso ya sería mucho.
En ese barrio, que es el mío, la vida ya cuesta, como en los otros y según cuenta Levante-EMV, doscientos euros más que el año pasado, pese a la mutilación general de los salarios y a la extinción de los complementos (salvo que seas ejecutivo). Me extraña la alarma ante los populismos pues los supuestamente moderados han elegido de presidente de la UE a Jean Claude Juncker, el jefe de los defraudadores, que es como poner a la zorra a fornicar con la gallina: eso es contra natura. 
Pues la asociación de vecinos de mi barrio, Benimaclet, ha cumplido cuarenta años. Lo celebramos en el Centro Instructivo Musical con cena presidida por Antonio Pérez, muy elegante con su jersey malva. A la hora de los parlamentos nadie olvida a los sanitarios de los ambulatorios, a los maestros de los colegios (e institutos) y las dos librerías de guardia: la Traca y Primado. Salud e instrucción, como cuando el ministerio del ramo se llamaba de instrucción pública y a ningún ministro se le escapaba el homenaje a los libertadores de París (españoles, sí señor) o el entierro del editor Jaume Vallcorba, como recuerda el pintor Eduardo Arroyo. Me cuenta Javi que los huertos sociales funcionan no sólo porque son terapia o entretenimiento, sino porque llenan la despensa de cien familias. Y hay listas para arar otras siete hanegadas.