jueves, 4 de julio de 2013

Cúpula gallonada

¿A que ciudad pertenece esta imagen? No es ni la antigua Angkor Bat, ni Mandalay, Darjeeling o Udaipur. Es Zamora. La catedral de Zamora, que tiene en los sitiales de su coro alguna de las imágenes más eróticas, chocantes o bravías de toda la historia universal de la talla en madera.
Una extraña cúpula gallonada -que es como una cúpula con pliegues, con ondulaciones como la uralita (por decirlo al modo bestia de los profanos)- que construyeron unos mágicos picapedreros venidos de lo que todavía no era Francia para prestar sus servicios, muy bien pagados, al rey leonés.
El picapedrero debió seguir algún modelo. Se lo pregunté al arquitecto Paco Somoza, que era nuestro cicerone de lujo y nos contestó que sí, que el modelo estaba en ciertos edificios del Túnez islámico.
Oriente impregna Occidente. Eso sería normal en León, que tenía los moritos a su vera, pero ¿En el Perigord? Creo que no tenemos todos los datos o es que el esplendor califal creaba sentido (estético) en todo el Orbe. No me extraña que el escritor y zamorano Luís García Jambrina (En tierra de lobos) se perdiera por una construcción de ensueño y leyenda en sus fantasías infantiles. El caso lo merece.
Por cierto, segun un amigo sirio que nos acompañaba, la palabra alarife no se refiere a un simple oficial de albañileria sino a un maestro de maestros, al cerebro, al arquitecto (capaz), diríamos ahora. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario