Melocomotó
MENÚS
DE TODA LAYA
EMILI
PIERA
Me
parece que hay una palabra, no sé si mágica, para resumir el actual momento de
la cocina, y esa palabra es menú. La crisis cayó sobre los cocineros con avisos
previos, más que alarmantes, que las autoridades negaban una y otra vez. Fue
nuestro Expediente X. Algunos
cocineros hicieron lo mismo y les fue mal; otros, cambiaron de golpe o
paulatinamente, y les fue mejor. Muchos de los restaurantes de nivel
medio-alto, desaparecieron con el alejamiento de nuestra prosperidad de
purpurina. Una clase media robusta, come mucho y bien; unos pocos oligarcas, no
mantienen una industria de calidad, aunque se propongan reventar como en La grande bouffe, una película sumamente
desagradable.
El
menú, que era cosa de los mediodías en modestos figones y en algún restaurante
de calidad –El Riff de Valencia y La Sequieta de Alaquàs fueron
adelantados en la materia–, ha acabado por alcanzar a casi todos, en todos los
horarios, incluida alguna celebridad como Quique
Dacosta y sus estados de ánimo.
Un
amigo que organiza saraos coquinarios a salto de mata bajo el antifaz justiciero
de Moonk
(no confundir con el malvado Zarkov y el planeta Mongo) que sostiene
una especie de superioridad moral del menú sobre la carta que sigo buscando con
un candil.
A
veces, el sometimiento a unas reglas y la restricción, facilita el alumbramiento
de una genialidad. Cierto, pero yo sigo prefiriendo la carta. El mucho donde
elegir. El menú es una estratagema empresarial para sobrevivir con éxito en
tiempos duros: todo mi respeto. Y hablando de respeto, en unos días Eliana Albiach –el mejor restaurante y arrocería de la Ribera baixa–
celebrará sus primeros diez años con Juan Giner al mando de éste y de otros
negocios asociados como el bar de tapas y el restaurante de playa del Hotel Sicania de Cullera y la
organización del certamen Arrossària. Para el cumpleaños se
prepara una fiesta con numerosos colaboradores, tanto del bebercio como del Estado Sólido. Giner cocinó no hace mucho y a
plena satisfacción para el estado mayor del Villarreal CF .
Sigo
pensando que en cocina familiar, casera, el restaurante junto al mercado de Rojas Clemente (963 91 71 97),
inconfundible sabor popular, ofrece buenos y variados menús por once euros y
una amplia panoplia de opciones. Es más prudente ir temprano porque algunas
cosas se las quitan de las manos y se acaban.
Más modernos de concepto, pero con el mismo
éxito de público, son los menús de Jordi Morera en la cafetería del MuVIM (960 644 207), como toca en un antro de cultura
con arquitectura de calabozo medieval. Estuve hace poco con unos amigos y el
menú se componía de tres entradas fijas (ligeras y sabrosas) y un segundo a
elegir entre arroz (generosa cazuela de arroz meloso con verduras) y pescado.
12 euros, vino aparte (el nuestro fue un tinto Mala vida). Terraza.
En
Sagunt volvió a sorprenderme L’armeler con
su menú de mediodía (12 euros sin el vino): una tempura de berenjena con miel (combinación procedente, aunque no lo
parezca), bacalao confitado e îlle
flotante de postre. Muy bien, aunque el servicio algo brusco. Gastamos 14
euros, de modo inteligente, en el albariño Pazo
das bruxas, muy rico.
Y un
poco más al norte, recalé en El Lipizano
de Benicàssim: menú, carta y tapas. Eso es lo que me gusta, y aunque había en el
menú (12’ 50 euros) la posibilidad de combinar un buen gazpacho con un pollo a
la cerveza (entre otras cosas), preferí las tapas: el citado gazpacho, sedoso,
excelente, tres croquetas variadas (muy bien hechas), una cazuela de callos con
garbanzos (sublimes de verdad, aunque algo aceitosos) y piña madura, en su
punto, de postre. De beber, blanco de Les Useres: el Clos d’Esgarracordes (me llevé media botella), de viognier y
macabeo, que es casi tan bueno como el tinto (37 euros, en total).
L’armeler.
Subida al Castillo, 44. Sagunt. 96 266 43 82. Buenos menús de mediodía: 12
euros.
El Lipizano.
Santo Tomás, 15. Benicàssim. 964 30 46 43. Tapas de calidad. Menús de 12’ 50.
Cafeteria del MuVIM y
Rojas Clemente. Menús de mediodía,
modernos o de toda la vida. 11/12 euros.
Emili, el negre d'Esgarracordes és millor que el blanc. Quant a la resta, tan interessant com sempre. Per cert, estic a punt de publicar un llibre de cuina que crec que t'interessarà. Amb gust te'l faré arribar si em passes una adreça postal. Salut,
ResponderEliminarJoan Garí (joangari@ono.com)