sábado, 22 de junio de 2013

Los ritos del abuelo

CON GUSTO
LOS RITOS DEL ABUELO
EMILI PIERA
Ahora que la patronal quiere reducir los permisos por la muerte de un familiar a los diez minutos que cuesta dedicarle un responso al muerto, es hora de recordar que los ritos funerarios nos hicieron hombres, tanto o más que la cocina o la fabricación de herramientas. Hay un tiempo para cada cosa y el bollo del vivo no sirve para llenar –es de mala educación cantar salmos con la boca llena– la oquedad que nos deja el duelo. No me mienten mis muertos y yo no mentaré los suyos. Últimamente se están viendo cosas muy raras, la mayor de todas que aparezcan por doquier presuntos sabios en Economía que recomiendan que trabajemos más, que vivamos menos y que nos paguen la mitad. Curiosamente en esta pulsión de muerte, no se incluyen ellos mismos, que se escanciaron sueldos e indemnizaciones de fábula por hundir las empresas y bancos que no supieron cómo manejar.
Cuando voy en bici camino del Carraixet, suelo cruzarme con un señor mayor, bajito, muy sonriente y saludador: tiene toda la pinta de estar deslizándose entre las nieblas del conocimiento, como los barcos en el Atlántico Norte. Pero las flores –concretamente adelfas– que va cosechando por el camino, se las da sólo a las chicas. Su cabeza le confunde; pero otras partes no menos nobles, aún le indican la dirección apropiada. Debería de aprender la Agencia Tributaria que ofrece al juez  datos sobre ventas de trece inmuebles de la infanta Cristina y se equivoca en los trece: es mucha mala cabeza para llevar las cuentas y la hucha del Reino, a ver si el error está en no usar otros órganos que tan buen resultado, a efectos aclaratorios, le están dando al abuelete errante de la huerta de Alboraia.
Este es un país viejo, de acuerdo, puede que con los síntomas del alzheimer, pero, como el abuelito de este cuento ¿No somos capaces de recordar qué nos encendía el corazón? Llevamos, como San José, una vara de nardos y no sabemos para quién es. A ver si ya pasó la hora de los análisis de gente a sueldo de bancos y aseguradoras y toca retirar bultos y ganar claridad, amén.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario